Un babayu en la corte del rey Florentino

Nuestra LENGUA, mal que les pese a algunos, la voy a llamar como se merece, es rica en vocablos y tiene uno que particularmente me encanta:
babayu, a, o.
1. Que le cae la baba 2. Que dice babayaes .Tonto. Simplón. Idiota, estúpido. Necio. Tontaina. De corto ingenio o de pocos recursos e inventivas. Imbécil. 3. Engreído, jactancioso. Fanfarrón. 4. (Persona) incorrecta. Grosero.
No me negareis que José Mourinho es un perfecto babayu, no por las dos primeras acepciones del adjetivo sino por las que hacen referencia a la fanfarronería y la grosería. No voy a poner en duda ni un solo momento la calidad de Mou como entrenador, sus éxitos y carrera le avalan pero sí que es reprobable su comportamiento. Hace tiempo que tengo la teoría que Mou no es así, en realidad lo que vemos del técnico luso es un traje que se ha hecho a medida y que interpreta con maestría digna de un Oscar de Hollywood. Mou tiene que ser de otra forma en las distancias cortas cuando deja de interpretar su insolente y pendenciero papel, algo tuvo que ver en aquel chico de mirada desafiante el gran Sir Bobby Robson, cuya calidad humana está fuera de toda duda, para confiar en él aunque fuera como traductor. Los jugadores que han trabajado con él le admiran y le aprecian, está claro que nuestro babayu interpreta y lo hace de forma inteligente y medida, soltando puyas en cada rueda de prensa a diestro y siniestro para arrimar el ascua a su sardina. Un tipo inteligente este Mou.
¿Pero vale todo para conseguir el éxito? No hace tanto tiempo el rey de la corte blanca buscaba la excelencia en el juego, pero se ha olvidado de algo que era denominador común con otros reyes de tiempos pasados, el SEÑORIO. Atrás quedan los reinados de Santiago Bernabéu o de Luis de Carlos, o hasta si me apuran de tío Ramón. En la casa blanca se ha instalado el lema “ganar de cualquier manera” y se han olvidado las buenas formas. En este escenario el babayu de Mou se mueve como pez en el agua y se le permite meterse o poner en tela de juicio la profesionalidad de un equipo como nuestro querido Sporting sin ponerse ni colorao. Seguro que si Preciado rota gente este domingo, Mou no saldrá en la rueda de prensa reclamando nada o si el trencilla de turno nos deja con diez, tampoco habrá objeción alguna. Sin duda el rey Sol ha encontrado a su bufón de la corte favorito, ahora extraña menos que una persona de la calidad humana del señor Del Bosque, cuando se le pregunta por el rey Floren ponga cara de póker y se muerda la lengua para no traicionarse a sí mismo, todavía queda gente autentica en esto del fútbol.
El domingo en el Molinón tendremos una nuevo episodio del mundo de Mou, podremos ver sus histrionismos y sus insolentes gestos, seguro que mandará a Preciado algún recadito en alguna rueda de prensa y el rey en su trono se seguirá riendo de su bufón mientras la pelotita entre, así es el futbol.

Fdo. Briatore
El Termómetro Sportinguista