lunes, 2 de agosto de 2010

El ‘baloneru’ se ha hecho mayor


Manu Robledo

Muchas cosas han cambiado en la vida de Juan Muñiz en apenas unos meses. El joven canterano disfruta estos días de su primera pretemporada con el Sporting, después de una década en las categorías inferiores del club. Quién iba a decírselo hace menos de un año…

Hace menos de un año Juan Muñiz ya iba convocado a los partidos del primer equipo. No para jugar, ni siquiera para estar en el banquillo. A Juan lo querían bien cerca de esa banda de El Molinón que muy pronto será suya, pero como recogepelotas. Él, que firma ahora sus primeros autógrafos como futbolista, aprovechó entonces alguna vez la ocasión para hacerse fotos con algunos de los ilustres visitantes que pasaban por el estadio gijonés. El ex técnico madridista Manuel Pellegrini, por ejemplo, forma parte de su álbum particular.

No pudo disfrutar mucho Juan de sus días como ‘baloneru’. Cuando las cosas en el filial empezaron a ir mal, Abelardo decidió tirar de juventud y llamar a aquel interior izquierdo de 17 años del juvenil del que todo el mundo hablaba maravillas. Decían que era internacional sub´17, que veía el fútbol con una madurez impropia de un chaval de su edad y que golpeaba el balón como los ángeles. En los meses sucesivos quedó demostrado que no eran exageraciones. Sus goles y asistencias resultaron clave para que el filial rojiblanco, ya de la mano de Javier Vidales, lograra finalmente la permanencia. Hizo una segunda vuelta excepcional, como si llevara toda la vida jugando en Segunda B. Preciado quedó prendado desde el principio de su juego y comenzó a llamarle de vez en cuando para participar en algún entrenamiento con los mayores. Y No era precisamente para hacer relleno.

En la última jornada de la pasada Liga, el técnico cántabro le dio la oportunidad de debutar en Primera División junto a su compañero Sergio Álvarez. Sólo habían pasado ocho meses desde que le pedía la foto a Pellegrini, desde que se ponía el chándal de recogepelotas y se sentaba en una silla de El Molinón con un balón en las manos. Apenas ocho meses le han bastado para cruzar la línea de cal que separa a los baloneros de los futbolistas. Ahora tiene ante sí la oportunidad de su vida. No va a desaprovecharla. Seguro.

Víctor Manuel Robledo

2 comentarios:

  1. Si lo dice el periodista Robledo, confiaré en el chaval.

    fdo.: anónimo Collado

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  2. Gran fichaje habéis hecho para vuestro blog. Era un asiduo a Yo jugue en el Sporting, y ya que parece que no se actualiza, será un placer seguirlo por aquí.

    Gran artículo el del baloneru, por cierto

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