La vida profesional de Pier está estrechamente ligada al Sporting, es precisamente frente al Sporting su debut en Primera, en la tercera jornada de la Liga 1990-91, partido que terminaría 0-0. En el Sporting temporada 1994-1995 encontró el trampolín que se le negaba en aquel gran Tenerife de Jorge Valdano, el Sporting ficha a Pier tras ser incluido en la operación que llevó a Juanele a la isla. El Tenerife se reservó una opción de recompra por 200 millones, mientras que la cláusula de rescisión para el resto era de 500. Pier, según la versión del Sporting, se tomó tan a mal su descarte en el Tenerife que pidió firmar un documento por el que se comprometía a pagar de su bolsillo 300 millones en caso de volver al Tenerife.

En la temporada que Pier permaneció en el Sporting fue titular en la delantera con 35 partidos disputados, y logrando anotar 14 goles (11 en liga y 3 en copa), lo que le convirtió en uno de los mejores de su equipo, consiguió jugar a un muy buen nivel que le llevó a la selección de la mano de Javier Clemente, frente a Macedonia, en un encuentro de clasificación para la Eurocopa '96, después de sustituir en el terreno de juego al delantero Julio Salinas, que había marcado los dos únicos goles del encuentro (finalizó 2-0 a favor de España). No volvió a ser convocado. Sus goles en El Molinón ayudaron a superar la promoción que tuvo que afrontar el Sporting contra el Lleida en 1995.

Gracias a su notable actuación en esa temporada en el Sporting hizo que muchos equipos se fijaran en él.

Uno de ellos fue el Betis de Ruiz de Lopera, que aprovechó la opción del Tenerife para utilizarlo de puente hacia Sevilla. Teóricamente, el delantero mejoraba su contrato le ofreció una ficha anual que rondaba los 60 millones de pesetas por los apenas 14 millones que cobraba en Gijón, el Tenerife ganaba 100 millones por ejercer de intermediario y el Betis se ahorraba 200 al no tratar directamente con el Sporting.

Lopera le dijo a Pier que no se preocupara, pero el Sporting no se quedó de brazos cruzados y denunció a Pier con el respaldo de esa cláusula privada, el Sporting fue ganando el litigio en las diferentes instancias judiciales por último el Tribunal Supremo falló a favor de los gijoneses y condenó a Pier a pagarles 341 millones de las antiguas pesetas incluidos los intereses generados, Lopera dejó solo al futbolista que alegó no poder hacer frente al pago de dicha cantidad, recurriendo a la AFE, con la ayuda de estos con algún partido y una negociación con el Sporting, que siempre dijo que no perdonaría nada y que al final le perdonó a Pier la mitad de la deuda. Mas tarde el jugador en los tribunales ganaría máximo mandatario bético el cual fue condenado a pagar dicha cantidad al jugador.

Fuentes: Internet y Yo jugué en el Sporting