EverioLugones
Rincón 27 de septiembre de 2010
La polémica de la semana vino marcada por la convocatoria y posterior alineación que hizo Preciado para el partido contra el Barcelona.
Seguro como estoy que el revuelo que se armó se corresponde más a la “guerra” Barcelona-Madrid que a lo que atañe al propio Sporting, resultaba poco edificante leer y escuchar algunas críticas que sufría el entrenador por hacer lo que le parecía mejor para, no lo olvidemos, los intereses del club que le paga.
El resultado de estas decisiones no fue por desgracia suficiente como para poder puntuar ante el poderoso Barca pero sí contribuyó a que el sporting diera imagen de equipo aguerrido y difícil de ganar.
Pero pese a esta imagen seria de nuestro equipo en Barcelona todavía se escucharon en el Molinón algunas críticas e incluso palabras más gruesas en el momento en el que el Valencia conseguía adelantarse por dos veces en el marcador. Casualmente aficionados que se dicen sportinguistas pero que saltan con los goles del Madrid cuando se anuncian estos por los videomarcadores de nuestro campo.
De las palabras de Mourinho poco quiero comentar en un espacio sportinguista, solamente comprobar como la falta de respeto de la prensa menos objetiva y mas militante del panorama español tiene como adalid al máximo responsable deportivo del Madrid. Un paso más en la prepotencia de este club que no desaprovecha ocasión para hacerse más odioso a los ojos de los sportinguistas.
En lo deportivo pasamos la complicada semana con solamente un punto y la sensación preocupante de que no estamos todo lo finos que debiéramos. En los dos encuentros del Molinón nos ha faltado contundencia defensiva y el mediocampo ha tenido serias dificultades para crear juego en cuanto nos han presionado y aumentado el ritmo.
En el partido de fuera mostramos por el contrario una buena defensa, solo empañada por dos despistes puntuales suficientes para que todo un Barcelona nos llevara los tres puntos, pero muy poca capacidad ofensiva, haciéndose patente la famosa teoría de la manta: si nos tapamos los pies destapamos la cabeza.
El próximo sábado el colista Zaragoza será una buena piedra de toque para ver las posibilidades de este equipo, esperemos traernos los tres puntos antes del nuevo parón liguero.
Mientras tanto, feliz semana y hasta la próxima.
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